El movimiento del dólar, combinado con una sobreoferta que se amplía casi de forma permanente, sigue tirando hacia abajo la cotización de los departamentos a estrenar. Así lo exponen referentes del desarrollo inmobiliario, quienes señalan que los valores continúan descendiendo en contraposición con la meseta que evidencian los precios de los inmuebles usados. Según organizaciones ligadas al real estate, el metro cuadrado a estrenar presenta en la actualidad un nivel que, medido en dólares, se ubica muy por debajo de los números previos a la pandemia.
Los barrios de la Ciudad como Núñez o Belgrano viven un auténtico «boom» en términos de nuevos desarrollos. Y que la escasa demanda existente concentra su interés en la adquisición de unidades nuevas en detrimento de los departamentos usados por la decisión de los propietarios de no aplicar más rebajas a sus inmuebles, combinados con la imposibilidad de efectuar pagos de forma fraccionada, hacen que se sigue manteniendo alejado cualquier vestigio de potencial recuperación de ese nicho en particular.
Los inmuebles nuevos se comercializan bajo la modalidad del fideicomiso con cuotas en pesos –que ajustan según el índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) –, lo cual facilita el ingreso de aquellos inversores que, además de respaldo en dólares, cuentan con excedentes en moneda nacional.
A la par del Corredor Norte, Saavedra, Coghlan, Chacarita y Villa Ortúzar, son otros barrios de Capital Federal en los que brotan nuevos emprendimientos de departamentos a precios por demás atractivos para quienes cuentan con «billete verde en mano».
Los departamentos a estrenar que se comercializan están provistos con amenities como piscina, SUM y bicicletero entre atractivos. Además de familias que compran para uso final, en esas zonas se esta viendo a muchos inversores que adquieren unidades nuevas para aprovechar el gran momento que atraviesa el negocio de los alquileres temporarios.
