Con el cierre de tres estaciones del subte porteño a partir de marzo, y durante dos meses, comenzarán las obras para devolverle el brillo a 20 paradas, según informaron desde Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase).
Las primeras en ser intervenidas serán San Martín (Línea C), y Bulnes y Facultad de Medicina (Línea D) por «obras de remodelación integral». De acuerdo con el cronograma que se difundió, la estación San Martín estará cerrada a partir del 1° de marzo, Bulnes a partir del 8 y Facultad de Medicina a partir del 15.
Desde Sbase explicaron que en todos los casos ya comenzaron los trabajos preliminares de relevamiento, con el objetivo de que el cierre sea por el menor tiempo posible. Incluso dijeron que una vez que vuelvan a estar operativas, continuarán las obras.
Los trabajos se darán en el marco del Plan de Renovación Integral de Estaciones, que incluirán impermeabilización, pintura, recambio de solados y luminarias, trabajos de herrería, reordenamiento del tendido eléctrico, adecuación de señalética, colocación de señalización braille en pasamanos y pórticos, y nuevo mobiliario en andén, como bancos, cestos y apoyos isquiáticos.
El plan de renovación abarcará también, en esta primera etapa, las estaciones Castro Barros y Acoyte (Línea A) y Jujuy (Línea E), aunque aún no está confirmada la fecha de inicio de los trabajos.
En cuanto a cómo se selecciona las estaciones a las que se les da prioridad, la empresa aclaró: «La elección y priorización de cada estación se hizo en base a dos factores: la complejidad de los trabajos a realizar y la cantidad de pasajeros que circula por cada una de ellas?».
El plan del Gobierno porteño tiene que ver con rescatar 20 estaciones que piden a gritos un lavado de cara. La licitación incluye a las paradas que cerrarán en marzo y otras tres. La inversión inicial de las tres primeras estaciones está en torno a los 600 millones de pesos, según se informó.
La segunda etapa del proyecto, aún sin definición en cuanto a plazos y ejecución, comprende a las estaciones Lima de la línea A; Carlos Pellegrini, Uruguay, Pasteur-Amia, Pueyrredón y Carlos Gardel de la B; Diagonal Norte de la C; y Catedral, 9 de Julio, Tribunales, Agüero, Scalabrini Ortiz, Plaza Italia y Palermo de la D.
En todos los casos se buscará preservar la identidad de las estaciones. Por eso, se tendrán en cuenta los lineamientos de especialistas en patrimonio. Un ejemplo es el trabajo con las mayólicas cerámicas de los muros. De cada una de ellas se desarrollan matrices para que, al momento de reponerlas, se cumpla con esos preceptos. Incluso su retiro debe seguir procedimientos dirigidos por expertos en restauración.
Estos trabajos generan dudas en el nodo debajo del Obelisco, en donde avanzan las obras de renovación en las combinaciones de las líneas C, B y D, y organizaciones que defienden el patrimonio alertaron sobre el destino de las mayólicas.
Desde Sbase explican que se puso como condición que las empresas ganadoras cuenten con profesionales especializados en conservación. A su vez, se recibirá el asesoramiento de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico del Gobierno de la Ciudad.
Aunque las estaciones a intervenir tienen entre 78 y 109 años, solo 13 son consideradas de alto valor patrimonial aunque, curiosamente, ni siquiera sean las más antiguas. Las protegidas que forman parte de esta renovación son General San Martín, Bulnes, Facultad de Medicina, Jujuy, Lima, Diagonal Norte, 9 de Julio, Catedral, Tribunales, Agüero, Scalabrini Ortiz, Plaza Italia y Palermo.
Excepto Lima, construida con el primer subte en 1913, el resto fueron inauguradas en la segunda mitad de la década del treinta. Integran el Registro Nacional de Bienes Históricos e Histórico-Artísticos desde 1997, cuando se oficializó su condición con el Decreto 437.