Un informe privado confirmó que la oferta de departamentos en alquiler aumentó un 5,39% durante el último mes, destacando además que seis barrios concentran el 60% de las opciones disponibles
La oferta de departamentos en alquiler en la ciudad de Buenos Aires creció un 5,39% en el último mes y un impresionante 189,77% desde la derogación de la Ley de Alquileres mediante un DNU. Este incremento refleja un volumen considerado estable y alineado con las condiciones actuales del mercado. Del total de propiedades ofrecidas, el 96,01% corresponde a departamentos, evidenciando una gran disponibilidad para quienes buscan opciones de alquiler en la capital.
El informe reveló que la oferta de alquileres en la ciudad de Buenos Aires se concentra principalmente en seis barrios: Palermo, Belgrano, Recoleta, Barrio Norte, Caballito y Puerto Madero. Estos seis distritos reúnen el 59,75% del total de publicaciones, destacándose Palermo como líder, con el 24,53% de la oferta total y un aumento mensual del 1,51%. Esta concentración refleja un patrón de localización específica, donde la demanda se mantiene enfocada en zonas tradicionales caracterizadas por una alta densidad de servicios y comodidades.
Miguel Chej Muse, coordinador del Observatorio Estadístico del Mercado del Colegio Inmobiliario porteño, atribuyó el aumento de casi un 190% en la oferta de alquileres residenciales desde la implementación del DNU 70/2023 a la mayor flexibilidad contractual que permite este decreto. Según explicó, “ahora es posible pactar libremente el plazo del contrato, que suele ser de 24 meses, y ajustar el valor más de una vez al año, algo que antes estaba restringido, especialmente en un contexto de alta inflación. Este cambio ha impulsado el regreso significativo de la oferta al mercado».
Según el Observatorio, los precios de los alquileres de viviendas han registrado una baja en términos reales entre enero y octubre de 2024. En promedio, esta reducción fue del 38,6%, lo que indica que los aumentos en los alquileres están por debajo de la inflación, reflejando una significativa caída en el valor real de los mismos.
En algunos contratos ya se evidencian reducciones nominales, y es cada vez más frecuente que los propietarios acepten contraofertas de los inquilinos. Esto refleja un ajuste hacia una mayor flexibilidad contractual. Desde el sector destacan que este tipo de negociaciones facilita alcanzar acuerdos más equilibrados entre ambas partes, promoviendo pactos justos y adaptados a las necesidades de propietarios e inquilinos.
Los contratos de alquiler en pesos y a 24 meses son los preferidos tanto por inquilinos como por propietarios. En la mayoría de los casos, se acuerda un ajuste cuatrimestral bajo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Indec, o el Índice para Contratos de Locación (ICL) del Banco Central.
