Visible desde la avenida Juan B. Justo a la altura de la avenida Córdoba en el límite entre Villa Crespo y Palermo
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) anunció la demolición de un edificio emblemático de Villa Crespo, conocido popularmente como el “castillo medieval de Darwin”. La estructura, ubicada en Darwin 1251, será derribada en el marco del proceso de reordenamiento de la traza de la ex Autopista 3 (AU3). La medida fue oficializada esta semana a través del Boletín Oficial porteño.
El proyecto forma parte del Programa de Recuperación Urbana impulsado por la administración local, cuyo objetivo es recomponer el tejido social y físico de una zona afectada por décadas de expropiaciones y proyectos inconclusos. La obra estará a cargo de la Subsecretaría de Abordaje Territorial y Obras, dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat.
La demolición se ejecutará en el Sector 4 de la ex AU3, con un presupuesto inicial de $240.370.377,98 y un plazo estimado de tres meses. Aún no se confirmó la fecha de inicio de los trabajos.
El edificio se distingue por su estilo arquitectónico inusual, con una estructura rectangular coronada por tres torretas visibles desde la avenida Juan B. Justo, a la altura de la avenida Córdoba. Inspirado en la arquitectura medieval, fue durante años un punto de referencia en el límite entre Villa Crespo y Palermo, especialmente antes de la construcción del puente de la Reconquista, obra del arquitecto Mario Roberto Álvarez. Con la remoción de ese paso a nivel, finalizada en 2019, el edificio volvió a quedar expuesto a la vista.
El marco legal que regula estas intervenciones se apoya en la Ley N° 324, que creó el Programa de recuperación de la traza de la ex AU3. A su vez, la Ley N° 3.396 y el Decreto N° 359/10 establecen la creación de una Unidad Ejecutora encargada de llevar adelante las acciones necesarias, que incluyen desde la demolición de estructuras en mal estado hasta el desarrollo de viviendas y espacios públicos.
Según las autoridades, el inmueble presenta un nivel de deterioro que impide su preservación y representa un riesgo para la seguridad. Entre los principales objetivos del proyecto figura la prevención de derrumbes o desprendimientos que pudieran ocasionar daños a terceros. Para ello, se prevé la intervención de equipos técnicos, la adecuada gestión de residuos y la coordinación interinstitucional.
Pese al valor simbólico que el edificio tiene para algunos vecinos, el gobierno porteño sostiene que su remoción es necesaria para avanzar en la integración urbana de un área históricamente relegada.
